La
determinación del punto de equilibrio es uno de los elementos centrales en
cualquier tipo de negocio pues nos permite determinar el nivel de ventas
necesario para cubrir los costes totales o, en otras palabras, el nivel de
ingresos que cubre los costes fijos y los costes variables. Este punto de
equilibrio (o de apalancamiento cero), es una herramienta estratégica clave a
la hora de determinar la solvencia de un negocio y su nivel de rentabilidad.
Parte de esta importancia la daremos a conocer en el Concepto de Economía de
esta semana.Para comenzar, definiremos algunos aspectos básicos. Por Coste
Fijo, denotaremos todos aquellos costes que son independientes a la operación o
marcha del negocio. Aquellos costes en los que se debe incurrir
independientemente de que el negocio funcione, por ejemplo alquileres, gastos
fijos en agua, energía y telefonía; secretaria, vendedores, etc. Exista o no
exista venta, hay siempre un coste asociado. Por costes variables, denotaremos
todo aquello que implica el funcionamiento vivo del negocio, por ejemplo, la
mercadería o las materias primas. A diferencia de los costes fijos, los costes
variables cambian en proporción directa con los volúmenes de producción y
ventas. Para que el negocio tenga sentido, el precio de venta debe ser mayor
que el precio de compra. Esta diferencia es lo que se conoce como margen de
contribucion. Como muestra la gráfica, los costos fijos (CF) tienen un importe
constante en el tiempo (línea horizontal) dado que los factores involucrados en
este ítem se han fijado por contrato: arriendos, salarios, depreciaciones,
amortizaciones, etc. El coste variable (CV), se incrementa de acuerdo a la
actividad del negocio (parte desde el origen y tiene pendiente positiva). La
suma de ambos costos (CF + CV) corresponde a los Costos Totales (CT). Nótese
que en el origen del diagrama cartesiano, tanto las ventas totales como los
costos variables son iguales a cero. Sin embargo, para ese nivel de actividad
igual a cero, tenemos la existencia de los Costos Fijos.
Es
de interés hacer esta distinción porque una vez iniciada la operación del
negocio comienza la carrera por cubrir los costes fijos primero (alquileres,
salarios) y luego los costes variables (mercadería, materias primas). En la
parte izquierda de la gráfica los costes totales son mayores a los ingresos
totales, de ahí que la denominemos “area deficitaria” (color naranja). Cuando
los ingresos alcanzan el punto en que se cubren todos los costes (fijos y
variables) se dice que se está en el punto de equilibrio. Este punto también se
conoce como punto de quiebre, dado que al cruzarlo abandonamos el área
deficitaria y pasamos al área de beneficios (área verde).
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